lunes, 18 de agosto de 2014

¿Fue adecuado el traslado del religioso Manuel Pajares?

Como todos sabréis ya, el padre Manuel Pajares estaba llevando a cabo una labor misionera en Liberia, cuando contrajo el virus del ébola, nuestro Gobierno decidió repatriarlo para atenderlo en España. Decisión controvertida y, a juicio de muchos, equivocada.
¿Por qué creemos muchos que fue una medida equivocada?

  1. La primera razón y más importante de todas, es que el ébola se trata de un agente infeccioso catalogado en el nivel 4 por la OMS, el más alto, al que sólo pertenecen unas pocas enfermedades. Se trata de una enfermedad de la que no se tiene ningún medicamento ni vacuna para combatirla y, que en la cepa que afectó al padre Pajares, tiene un índice de mortalidad próximo al 90%. Las posibilidades de curación del padre Pajares eran mínimas. Se confiaba su vida a un tratamiento experimental que había tenido algún éxito entre animales pero aún no probado en humanos. Sin embargo, el riesgo de contagio de la enfermedad es muy grande. Al padre Pajares se le traslada a Madrid, la ciudad más poblada de España y extraordinariamente bien comunicada con el resto del país. En fin, condiciones óptimas para la expansión de la enfermedad en España. Sobre todo, teniendo en cuenta que el traslado no fue tan modélico en cuanto a seguridad como nos quisieron hacer creer los grandes medios de comunicación. Basta ver las siguientes imágenes para comprenderlo. Hay mucha más información acerca de los fallos de seguridad en el traslado en el siguiente blog:



  1. Hay otra razón que aunque menos importante, no es en absoluto desdeñable. Se trata del agravio comparativo. Ha habido otros casos de ciudadanos españoles en el extranjero que han solicitado su traslado a España en una situación de emergencia sanitaria y se les ha denegado su traslado, aún habiendo sido menor el coste del traslado a España y teniendo mayores posibilidades de curación.

¿Por qué entonces decidió el Gobierno el traslado a España? Pues simplemente se trató de una medida populista. Siempre podría haber estado el padre Pajares en el 10% de personas que son capaces de superar el ébola, incluso aunque el tratamiento experimental hubiera sido un fracaso (que lo fue). Ante los medios, el Gobierno habría quedado como el salvador de un compatriota ejemplar, demostrando una gran solvencia, eficacia y humanidad. Lamentablemente no fue así.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.